V
ivimos tiempos en los que la competitividad, la multitarea y el reconocimiento nos dificultan aprender a parar y se han convertido, además de en una forma de vida, en los nuevos valores sociales. En la actualidad parar significa no ser productivos y perder el tiempo. Desde mi más absoluto desacuerdo con este alienante modo de vivir, hoy quiero contarte en qué consiste el concepto de parar que quiero transmitirte y qué beneficios tiene para tu salud mental y bienestar emocional.
Primera parada: confinamiento
Me gustaría preguntarte cómo viviste la “parada” obligatoria que supuso el confinamiento de Marzo debido al Coronavirus. Yo he escuchado de todo, desde personas que trabajaron más que nunca porque “total, que voy a hacer si no”, a otros que dijeron “¡horror!, ahora qué hago con todo este tiempo”, pasando por personas que de repente sintieron la liberación de no tener que hacer, que llegar o que salir. Yo misma sentí la liberación de no tener que tomar ciertas decisiones, ya que venían impuestas desde fuera.
En mi artículo “Efectos psicológicos del Coronavirus: Trauma, duelo y oportunidad”, ya hablé de las cosas tan interesantes que ocurrieron durante el confinamiento por la necesidad de aprender a parar, sin embargo, hoy quiero contextualizar esto de parar en nuestra vida cotidiana, esa en la que nos exprimimos para dar lo mejor de nosotros, optimizando el tiempo y haciendo cuanto más mejor, porque así somos más productivos y más cerca estamos de nuestros objetivos, aún a costa de quedarnos secos como pasas.
6 Comments
Graaaacias como siempre, muy buen artículo, lo sabemos todos pero no lo ponemos en práctica hasta que alguien cercano con muy buen criterio, como es tu caso, te lo recuerda…. mañana me levantaré con esa meta en mi agenda…. y espero tenerlo muy presente durante algunas semanas… un beso!
Gracias a ti Alfonso por hacer siempre una parada para leer lo que comparto. Yo también me lo he propuesto como objetivo, a mí también me cuesta parar. Un beso enoooorme!!! 😉
Todos sabemos que debemos de parar, pero nunca vemos el momento. Qué fácil es pensarlo y lo difícil que es llevarlo a la práctica. Hasta que llega la naturaleza y nos obliga a parar, como ha sido el caso de la gran nevada histórica que estamos sufriendo en Madrid. Algo histórico, algo único que no sabrás si volverás a vivir. Ahí es cuando te das cuenta de lo que es lo importante y que «todo puede esperar».
La teoría de las 4 P’s: PARAR, PENSAR, PLANIFICAR y PASAR a la acción.
Grandísimo artículo Nerea. ¡Me encanta lo que cuentas y cómo escribes! Un placer
Gracias Jose Manuel!! Muy de acuerdo contigo, en la inercia del día a día dedicamos mucho tiempo y energía a cosas que realmente no son las importantes. Aprender a parar puede ser un buen ejercicio para darnos cuenta de esto, como lo fue la parada durante el confinamiento. Gracias de nuevo por tu comentario y espero leerte por aquí. Un abrazo!!
Excepcional artículo Nerea
Gracias Jose Manuel!!! Esto anima a seguir escribiendo. Un saludo.