Entonces ¿cómo soy más feliz?
Uno de los principales obstáculos para ser más felices es que muchas de las creencias que tenemos acerca de la felicidad son erróneas:
• La Felicidad está en alguna parte. El primer mito es que la felicidad hay que encontrarla, lo que implica que está en algún lugar ajeno a nosotros, fuera de nosotros, al que podremos llegar si ocurren las cosas correctas: tener los ingresos que deseo, encontrar la pareja de mi vida, tener salud, belleza, la casa de mis sueños…
Y si te paras a pensarlo ¿verdad que siempre la situamos en el futuro?: El día que…, Cuando consiga…Si llego a…, cuando llega ese momento conectas con la sensación de felicidad pero sólo por un tiempo, ya que nuestro sistema nervioso se adapta rápidamente a lo conocido, es lo que conocemos como Adaptación Hedonista. Con lo cual solemos centrar nuestros deseos y felicidad de nuevo en acontecimientos futuros. Como probablemente habrás experimentado, esto conduce a la eterna insatisfacción que tratamos de resolver con nuevas aspiraciones.
Pero lo cierto es que la felicidad es un estado mental, que como tal sólo existe en el presente. Tiene que ver con la manera de percibir el mundo, a los que nos rodean y a nosotros mismos, ésta es la razón por la que la felicidad no está ahí fuera sino dentro de nosotros.
• La Felicidad depende de nuestras circunstancias. En relación al mito anterior, vivimos pensando que cuando cambien nuestras circunstancias seremos más felices, así que nos pasamos media vida intentando alcanzar eso que nos proporcionará por fin el estatus deseado, o frustrados por no poder conseguirlo. Sin embargo, está más que comprobado que el que le toca la lotería o el que por fin obtiene ese trabajo que tanto ansiaba, no es más feliz de por vida, ya que pronto volverá a su punto de felicidad anterior debido a otros factores que veremos más adelante.
• La Felicidad no es duradera. Fruto de la creencia anterior, el estado de felicidad dura lo que duran las circunstancias favorables. Sin embargo, porque no es lo mismo ser que estar, ser feliz o vivir con plenitud va más allá de un estado pasajero, es algo más profundo, es una actitud estable y duradera, una manera de sonreír a la vida independientemente de las circunstancias.
• La Felicidad se tiene o no se tiene. Como si no pudiésemos hacer nada al respecto, sin embargo, cada vez es más la investigación que evidencia que se puede aprender a cultivarla.
2 Comments
En esencia, estoy de acuerdo en la mayoría de las cosas que dices. No obstante permíteme que aporte un elemento “discrepante” basado en la filosofía budista. Esta filosofía enseña que la verdadera felicidad es la carencia de todo deseo. Me explico, si nada deseo es por que lo tengo todo, y si tengo todo lo que necesito no me hace falta nada, y si nada me falta y todo lo tengo, nada me impide ser feliz. Filosóficamente es muy bonito, e incluso suena bien. Pero somos seres humanos inmersos en un constante proceso de descubrimiento personal, emocional, intelectual, etc. Esto esta en pura contradicción con la filosofía budista. En mi opinión la verdadera felicidad es una lucha constante y diaria basada en encontrarla en cualquier actividad que desempeñemos, puede ser en una conversación, ir de compras, cocinar, pensar en alguien, leer, ver la televisión, etc. La sensación de felicidad como la de tristeza forma parte de nuestro diseño humano y el hecho de sentirlas nos lo demuestra. Desgraciadamente somatizamos e identificamos más los momentos tristes de nuestra vida que los felices. El por qué?, simplemente por qué no sabemos o no queremos identificar nuestros momentos felices. Tengo varias preguntas. ¿Cómo os sentís cuando das los buenos días a un vecino o conocido?, ¿Cuándo sientes la brisa en tu rostro?, ¿ cuando tienes sed y encuentras agua?, cuando te pica en pié y puedes quitarte el zapato y rascarte?, ¿Cuándo has reparado alguna avería en cas?, ¿Cuándo recibes una llamada inesperada de un [email protected]?, ¿Cuándo corrias para coger el bus y resulta que lo pillas por los pelos?, Si quereis sigo, pero creo que me habéis pillado de sobra. La felicidad no está en las grandes cosas, esa felicidad con seguridad será efímera. Si fuésemos capaces de disfrutar de los momentos felices que nos ofrece el día a día mejor nos iría.
Efectivamente Julián, creo que hablamos de los mismo. Al igual que el rechazo, el apego puede ser una de las mayores fuentes de sufrimiento en nuestra vida, Y a veces deseamos desde el apego.
Gracias por tu comentario!!