La inteligencia emocional suele tener una incidencia en nuestro funcionamiento sexual ya que puede influir en la capacidad comunicativa y en nuestras expectativas, incluso en el deseo sexual hacia la pareja.
Con nuestras emociones y pensamientos creamos una conexión mutua con la habilidad para fantasear, generando una sensación de autocontrol sobre el acto y nuestras relaciones sexuales. La inteligencia emocional es muy importante en términos de superación de problemas.
Hablar sobre problemas en sexología, se puede llevar a cabo con un profesional sexólogo Alicante con la finalidad de que el paciente reciba ayuda terapéutica para solventar y comenzar a tomar conciencia de lo que hace, piensa y siente, y cómo todo esto influye en su vivencia de la sexualidad.
A lo largo de nuestra vida construiremos nuestras propias creencias, mecanismos de defensa, patrones de conducta etc. Visualizaremos el mundo según nuestras experiencias vitales.