E
n mi anterior artículo “Conoce los mecanismos de la ansiedad y libérate de ella”, te hablé de cómo funciona la ansiedad. Conocer esto es importante porque nos da la clave sobre cómo utilizar la psicoterapia para combatir la ansiedad e intervenir sobre ella, no solo de cara al tratamiento, sino también de cara a la prevención.
La curva de la ansiedad
Como te imaginarás, si es que no lo has vivido ya, cada vez que nos enfrentamos a una situación que, en mayor o menor medida, nos provoca inquietud, miedo o ansiedad, cuya máxima expresión es una crisis de ansiedad, aparecen todos esos síntomas que vimos en el artículo anterior. En la base de muchos de ellos está la hiperactivación de nuestro sistema nervioso simpático, como sistema de alarma, que explica los síntomas de un ataque de ansiedad como son taquicardia, sensación de ahogo, sudores, temblores, sequedad de boca, mareo, etc.
Sin embargo, es importante saber qué ocurre con la intensidad de estos síntomas a medida que uno se expone a lo que teme. Es decir, qué ocurre cuando alguien que habitualmente sufre crisis de ansiedad al salir a la calle, se expone a salir de casa, o cuando alguien con fobia a los ascensores se enfrenta a uno.