
Cómo ser más feliz
marzo 20, 2017A
quí comienza la aventura de quien se embarca en un nuevo proyecto, escribir para compartir y aportar su granito de arena. Soy Nerea y antes de nada quiero contarte algo personal sobre sexualidad.
Hace unos meses me propusieron escribir en la sección de Sexología de una web erótica, que pretendía enfocar la sexualidad desde el arte, la fotografía y la erótica. Finalmente el proyecto no salió adelante, pero esto no es lo que te quiero contar.
Un día al llegar al Hospital en el que trabajo como Psicóloga Clínica, con todo el entusiasmo que me caracteriza, les conté a mis compañeras mi próxima incorporación como Sexóloga a la web en cuestión:
«Chicas en breve empiezo a escribir en una web erótica!!!»…
Tengo que decir que somos un equipo humano de siete personas que nos caracterizamos por nuestra flexibilidad mental, sentido del humor y la facilidad para hablar absolutamente de todo, incluido de sexo. Sin embargo, no os imagináis el silencio sepulcral que se apoderó de la conversación, dando paso a interjecciones y sonidos guturales varios antes de que pudieran articular palabra.
Entendí lo que había pasado más tarde, cuando al contárselo a un amigo de la misma manera, recordad «…voy a escribir en una web erótica», alguien que andaba por allí y que sabía de qué iba el asunto, me dijo con cara de susto: » «mujer, dicho así suena muy mal». Así que decidí crear el discurso perfecto que me permitiera ser fiel a la verdad y además ser tomada en serio. Tendrías que ver lo mucho que desde entonces cambiaron las reacciones.




T
e cuento esto porque creo que es un reflejo de cómo la Sexualidad sigue siendo un tema delicado y desnaturalizado. ¿Acaso la Erótica no forma parte de la Sexualidad?
Viendo que yo misma he caído en esto, desde ahora mismo decido quitarme todo pelo que me quede en la lengua.
Por si alguien ya está pensando «ya está aquí otra de esas modernas que van de liberales», lo dejo a su imaginación, pero sí quiero aclarar para qué estoy aquí, en lo que a Sexualidad se refiere.
Todavía hablar de sexo significa desafiar creencias, cuestionar dogmas establecidos y actitudes negativas hacia lo diferente, significa luchar contra la cultura en conserva que llevamos grabada a fuego sin que nos demos cuenta.
El miedo y la ignorancia han lastrado profundamente el comportamiento sexual a lo largo de la historia tanto, que a día de hoy los mitos y tabúes que rodean la sexualidad siguen siendo caldo de cultivo para la desigualdad y el abuso de poder del más fuerte, miedo e ignorancia que silencia a sus víctimas.
Sin ir más lejos, resultan escalofriantes las cifras que los diferentes estudios reflejan acerca del abuso sexual infantil: UNO de cada CINCO niños ha sufrido abuso sexual en la Unión Europea, cifra que se repite en países como EE.UU y Canadá, pero para más información al respecto, aquí te remito al interesante post de la Psicóloga Clínica Laura Torres acerca de cómo prevenir el abuso infantil en nuestros niños.
Así mismo, sabemos que la falta de educación sexual es uno de los factores que contribuye a muchas de las disfunciones sexuales que aquejan a hombres y mujeres, algo que sin duda alguna afecta a la calidad de vida.
Por esto, es mi intención en este espacio democratizar el conocimiento sexual que ya tenemos a través de la ciencia, porque como propugna Francisco Cabello, director del Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, “El conocimiento sexual nos hará libres” , libres para vivir nuestra sexualidad en armonía con nosotros mismos y con los demás.
Ya que éste es un espacio en el que hablaremos de Sexualidad, entre otras cosas, empecemos por aclarar el concepto. Para ello, me gustaría que antes de continuar leyendo hicieras un breve ejercicio: piensa rápidamente tu propia definición de Sexualidad, o si te resulta más fácil mira a ver si en este momento te viene una imagen a la cabeza que tenga que ver con este concepto…
Con mucha probabilidad tu concepto estará ligado de alguna forma a la genitalidad, ¿es así? Esto es una herencia de nuestra cultura e incluso de la ciencia, que siempre puso el énfasis en lo biológico, es decir, la reproducción, el sexo, los órganos sexuales, el coito o el cuerpo.
Sin embargo, si decimos que somos seres sexuados es también por los aspectos psico-sociales que impregnan la Sexualidad, así la define el experto en la materia Francisco Cabello:
«Dimensión fundamental del ser humano. Basada en el sexo, incluye el género, las identidades de sexo y género, la orientación sexual, el erotismo, la vinculación afectiva y el amor, y la reproducción.
Se experimenta o se expresa en forma de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, actividades…La sexualidad es el resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos, socioculturales, éticos y religiosos o espirituales»
Pareja y Sexualidad
Teniendo este concepto en la cabeza es más fácil entender que mujeres y hombres somos seres sexuados desde que nos formamos hasta que morimos, que sin un desarrollo sexual saludable no puede haber un desarrollo integral de la persona. Sin embargo, por poner un ejemplo, hemos despojado de su sexualidad tanto a los niños como a nuestros mayores. No son pocos los padres que acuden a consulta preocupados porque sus niños han descubierto placer en algunas partes de su cuerpo, como también tenemos una etiqueta para los «viejos verdes».
Esto tiene que ver con la visión reduccionista y genitalizada que tenemos de la sexualidad en una cultura como la nuestra. Pero la realidad es que la sexualidad impregna todo nuestro ser, además de cumplir al menos cinco funciones básicas:

5 funciones básicas de la sexualidad
Sexualidad como identificación
Los estudios han demostrado que vivir una sexualidad plena contribuye al proceso de maduración psicológica y de afirmación de una identidad. Así por ejemplo, cuando un hombre tras un tratamiento psicológico supera una eyaculación precoz, no sólo consigue resolver el problema sino que también recupera su identidad masculina.
Sexualidad como relación
La sexualidad permite relaciones interpersonales a través del cuerpo y la mediación afectiva que contribuyen al encuentro, al intercambio y la comunicación con otro ser humano.
Sexualidad hedonista
El placer ocupa un lugar esencial en la vida sexual. Habiendo sido negado y bañado de tintes culposos desde nuestra tradición judeo-cristiana, hoy sabemos que es la base de la salud, no sólo sexual sino también psicológica.
Sexualidad para procrear
aunque es indudable que ésta es una de las funciones más destacables para la perpetuación de la especie, la procreación ya no es la única justificación de la práctica sexual como en tiempos pasados.
Sexualidad como función vital
¿sabías que tras un desastre natural de gran magnitud o de una guerra se produce un incremento notable de nacimientos? La explicación más aceptada es que la sexualidad tiene el significado de afirmar la vida y puede, por tanto, mitigar la muerte y la angustia que ésta produce.
L a sexualidad humana puede satisfacerse, reprimirse, orientarse hacia objetos de satisfacción muy diversos, es tan grande su plasticidad que puede incluso ser manipulada con otros fines, tal y como ocurre con el uso que hace de ella la publicidad. Las diferencias individuales e interculturales son tan grandes que hablamos de una gran variabilidad.
Sin embargo, algo común para todos es el hecho de que la sexualidad vivida satisfactoriamente hace más fácil la comprensión de los demás, la eliminación de la rigidez y el moralismo. Es una fuente de equilibrio y armonía, es en definitiva una fuente de amor a la vida, de actitud positiva ante uno mismo y ante los demás.
Después de contarte algunos motivos que me traen hasta aquí y cuál es mi propósito, sólo me queda añadir algo, eso que da sentido a mi trabajo como Psicóloga y Sexóloga en Alicante y que me guía en la vida: creo en las personas, en el potencial humano, en la capacidad para crecer y construir gran parte de lo que deseamos.
Por eso te propongo este espacio como un lugar para ti, un espacio para la reflexión, y por qué no para el descubrimiento. Espero con esto contribuir a un mayor desarrollo de tu bienestar, espero en definitiva contribuir a una vida más plena.
Ahora tú decides, ¿te apuntas?
9 Comments
Nerea,
me ha encantado conocerte y después de leerte te aseguro que seré una de tus fieles seguidoras!
estoy 100% de acuerdo contigo!
Te deseo mucha suerte con este proyecto y cuenta conmigo para lo que consideres oportuno
Guillermina
Gracias Guillermina!! También para mí un placer haberte conocido, y ante todo gracias por tu apoyo. Espero leerte por aquí. Un abrazo!!
Totalmente de acuerdo
Me apunto!
Bienvenida!!
Hola Nerea.
me llamo Juan Luis y es la primera vez que hago un comentario sobre los artículos que escribes.
Me parece muy interesante pero me he quedado flipando y muy preocupado cuando dices que «uno de cada cinco niños, sufre abusos sexuales» me dices que en mi bloque habría dos niños de los que han abusado????
No doy crédito, no puedo creer que hay tantas mentes perturbadas.
Algo falla, no creéis???
La educación?????
No sé……. Por otro lado, también me gustaría saber, cuando o a qué se le considera un abuso sexual???
Un saludo para tod@s
Hola Juan Luis, mil gracias por tu comentario y por querer hablar de este tema. Te defino con mis propias palabras el abuso sexual, es cualquier acto de intimidación sexual o uso del cuerpo de otra persona sin su consentimiento, a través de la manipulación y/o una relación de poder. Efectivamente, las cifras son escalofriantes. Lo peor de esto es que se estima que las cifras reales son aún mayores, piensa que la mayoría de las veces no sólo no se denuncia sino que la persona afectada no se lo cuenta a nadie por varios motivos, más si hablamos de la infancia que se suele producir de manera repetida: con frecuencia crea confusión, culpa, vergüenza y miedo; la persona agresora suele ser del círculo familiar o cercano, por lo que la mayoría de las personas agredidas deciden no contarlo para no hacer daño a otras personas de la familia; cualquier cuestión relacionadas con lo sexual es un tabú en muchas familias; en muchos casos son amenazados para que no lo cuenten.
A tu pregunta que se considera abuso sexual, habría que decir que también el hecho de hacerlo a través de manera virtual, a pesar de no haber contacto físico, es también una forma de abuso, cuántos jóvenes son engañados para que envíen fotos y se graben vídeos.
Entiendo tu sorpresa ante las cifras, la mayoría de la gente piensa que esto sólo ocurre en ciertos sectores de la sociedad, sin embargo, sabemos que ocurre en todas las clases sociales, ambientes culturales y razas.
Más allá de lo que dicen los estudios, puedo decirte que por mi trabajo, he podido presenciar en varias ocasiones cuando sale este tema, como en un grupo terapéutico, la mayoría de las personas reconocían haber sufrido algún tipo de agresión. Uno puede pensar que este tipo de grupos no es una muestra representativa, sin embargo, puedo decirte que también en mi vida personal son varias las mujeres que me han compartido una experiencia de este tipo. Así que por desagracia,no es algo tan lejano y residual. Este es un tema sobre el que siento que queda mucho por hacer, por eso entiendo como parte de mi misión que hablemos y naturalicemos la sexualidad porque, como afirmo en el artículo, el silencio da más poder a los agresores.
Mil gracias por tu comentario y espero que esto pueda llegar a más personas, la toma de conciencia es el primer paso para el cambio.
¡¡Un abrazo!!
Hola Nerea, después de tus comentarios me quedé sobretodo con el de «fotos y vídeos en internet» al cual imagino que casi todos los padres, en alguna ocasión hemos advertido a nuestros hij@s de los posibles peligros que tiene. Pero esta vez lo que hice fue directamente preguntar a mi hija si ella había recibido en alguna ocasión algún vídeo o fotos de un amig@?? . Contestación…….. Sí.
Y claro, mí segunda pregunta fue, tú, has mandado alguna foto o vídeo desnuda??. Contestación……. Si, es divertido, pero nunca sale mi cara.
Como podéis imaginar, después volví al discurso inicial de los peligros que tiene el tema, pero al final los adolescentes, esta forma de relacionarse la tienen muy normalizada en su día a día y es muy difícil hacérselo ver.
Al final sí lo analizamos , es voluntario, es divertido para ell@s, no hay abuso…….. aunque claro, con una línea muy fina, la cual la pueden pasar en cualquier momento.
Animo a los padres, que hagan ese tipo de preguntas sin miedo a sus hij@s, compartir este tipo de experiencias, es muy, muy bueno.
Un saludo a tod@s.
Efectivamente Juan Luis, hay una delgada línea, pero sobre todo hay una mayor vulnerabilidad ante este tipo de prácticas, ya que este material audiovisual se ha convertido, además, en una nueva forma de acoso, el ciberacoso del que se viene hablando hace tiempo, por no hablar de la fácil suplantación de identidad que es posible a través de internet, adultos que se hacen pasar por adolescentes. No obstante, principio de realidad, como dices, el mundo ha cambiado y especialmente la forma de relacionarnos, por eso más allá de que nos guste o no, quiero resaltar algo muy importante de tu mensaje, y es que educar solo desde el miedo y la prohibición no funciona, por eso sigo defendiendo que la mejor forma de proteger a nuestro niñ@s y adolescentes es hablando con ell@s de lo que tan incómodo nos resulta a los adultos, el sexo. Ésta es la única forma de que se atrevan a hablar con nosotros si un día tienen un problema, sabrán que estamos disponibles. Muchas gracias de nuevo por tus reflexiones y por compartir tus experiencias.
¡Buen artículo! De veras, he estado leyendo tu blog y creo que compartes un buen contenido de calidad. Me sorprende que no tengas más comentarios, buen trabajo.