E
n este post te voy a contar todo lo que necesitas saber sobre el llamado síndrome del impostor en psicología: qué es, por qué se da, cómo saber si lo padeces, sus síntomas y algunos tips y consejos para sobrellevarlo y trabajar para reducirlo. ¿Te parece interesante? ¡Pues entonces vamos a ello!
¿Qué es el síndrome del impostor en psicología?
El síndrome del impostor, también conocido como fenómeno del impostor o síndrome del fraude, es una afección psicológica en la que quien lo sufre a menudo no da valor a sus propios éxitos, cree que son producto de la suerte o de otros factores ajenos a él.
¿Por qué se da el síndrome del impostor en psicología?
Aunque el síndrome del impostor puede tener diferentes causas, las más comunes son las siguientes:
Infancia Problemática
Si durante la infancia y en general, en su desarrollo académico o laboral del individuo, sistemáticamente se le ha inculcado la idea de que no se merece estar donde está, ser una persona poco válida o inútil, es posible que éste desarrolle el síndrome del fraude. Escuchar esto a lo largo de nuestra vida hace que nos lo creamos, y da igual si como adultos somos capaces y la realidad demuestra lo contrario.
Inseguridad no resuelta
En ocasiones el síndrome del impostor puede manifestarse como resultado de una inseguridad (latente o no). La persona necesita trabajar cada vez a un ritmo mayor para encubrir estas inseguridades y por mucho que logre y alcance nunca es suficiente. De hecho, mi experiencia en consulta es que esto es frecuente en personas con un alto nivel de funcionamiento y logros, como buenos estudiantes y personas de éxito en su trabajo. Si han alcanzado tal éxito es por lo mucho que se han esforzado, sin embargo, la percepción subjetiva es que no llegan a ese listón que tienen para ellos. Detrás de esto suele haber una historia de exigencia, que se convierte en la propia autoexigencia.
Concepto erróneo del éxito y el fracaso
El síndrome del impostor también puede darse, en algunos casos, cuando no se tiene una idea clara o al menos bien formada de lo que es el éxito y lo que es el fracaso.
Demasiada autoexigencia
Si la persona se exige demasiado a sí misma de manera continua y prolongada en el tiempo, es probable que se manifieste el fenómeno del impostor, y las metas a las que llegue, al fijarse inmediatamente otras nuevas, pueden parecer menores.